¿Cómo hablar de dinero a tus hijos?

Como padre de dos niñas y siendo un Planificador Financiero Certificado en los Estados Unidos, siempre esperé por el momento en que pudiera enseñarle sobre el uso del dinero y las finanzas a mis hijas.

Pero como dicen por allí en casa de herrero cuchillo de palo, y es por ello por lo que quisiera comentarles a algunos de los errores más comunes que pueden cometer para que tanto como padres.

1.- Querer empezar muy pronto a que conocieran el dinero:

Apenas las niñas empezaron a hablar ya sentía que era el momento indicado para enseñarles que era el dinero y como administrarlo.

Pero, fui aprendiendo que hasta que no tengan una noción básica de lo que es sumar y restar, es mejor esperar. 

Durante este periodo que están pequeñas procuraba comprar algunas cosas con ellas para que vieran que cada vez que se desea comprar algo se debe tener dinero.

 En los juegos que realizaba con ellas: La heladería, por ejemplo, cada vez que me daban uno de sus helados imaginarios le decía, “Un momentico no he pagado”.

2.- Una alcancía muy elaborada:

Cuando nacieron, compré unas alcancías de Disney con forma de princesas, las cuales, si bien se veían muy lindas, vi que eran poco prácticas para ellas.

Realmente a estas edades es mucho mejor que puedan ver cómo va creciendo el dinero dentro de su alcancía.

Lo que me llevó a entender que era mejor un envase transparente donde pudieran visualizar rápidamente que había más dinero y que el ahorro iba funcionando.

3.- Enseñarles a postergar:

Como padres siempre queremos darle lo mejor a nuestros hijos y en nuestro ADN está el darles todo aquello que tu no tuviste.

Además, es contrario a la forma en que se enseña lo que es el ahorro y si le das todo cuando lo pidan.

Pensarán que tu billetera es un cofre mágico de dónde sale el dinero sin ningún esfuerzo como un manantial continuo.

Entonces, empecé a ratificar con ellas la importancia de ahorrar para mañana, pero no solo con dinero, sino más bien lo hacemos con todo.

Con un chocolate, unos caramelos o con cualquier cosa, mostrándoles que en la medida que no se consuman todo hoy podrán disfrutar también el día de mañana. 

4.- Las mesadas

Esta parte fue una de las que más me costó.

Porque si le daba dinero todas las semanas o quincenas, sentía que estaba fomentando el hábito de sentir que tenían el derecho de recibir dinero sin trabajarlo.

Pero estando tan pequeñas es realmente complejo el tener la oportunidad de recibir dinero y poder empezar a guardar una parte para el ahorro y otra para su consumo personal. 

Por lo que entendí que las mesadas tienen más beneficios que desventajas y acompañadas con premios por labores que cumplan al realizar un trabajo sencillo en casa, sirven de una forma excelente. 

Por supuesto no se trata de pagarles por hacer su cama, o cepillarse los dientes, pero si por pequeñas actividades como ayudar a limpiar la terraza o limpiar los zapatos de papá.

5.- La mentalidad emprendedora

Creo que una de las herramientas más poderosas que le podemos dejar a nuestros hijos, es tener una mente emprendedora.

Haciendo que entiendan que significa crear un producto y por sobre todo venderlo. 

Siendo uno de sus primeros emprendimientos el vender galletas a los vecinos, lo cual resultó ser una experiencia maravillosa porque vieron que con su trabajo podrían obtener dinero.

Claro, siendo pequeñas el único problema que tuvimos fue cuando un vecino les dio un billete de $20 y tuvimos que darle vuelto y ellas sentían que más bien les estaban quitando su dinero, porque veían que dieron muchos billetes por uno sólo.

Actualmente tiene un pequeño emprendimiento de venta de jabones y está siendo como un postgrado para ellas.

Como padres todos queremos tener hijos independientes.

Por lo cual debemos hacer que desde pequeños este siempre presente que el dinero es una herramienta para lograr las cosas que deseas.